Conforme pasa el tiempo, vamos escuchando cada vez más el concepto de hogar inteligente, y hoy nos apetecía contarte un poco sobre este tema, en caso de que aún no hayas oído hablar de esto. Tener una casa inteligente significa tener una casa equipada con electrodomésticos o aparatos especiales que se conectan a internet y que puedes controlar desde tu smartphone.
Por ejemplo, modificar la intensidad de la luz, o que el aire acondicionado se encienda al detectar una temperatura ambiente elevada, son pequeñas cosas que hacen la vida más fácil. Se trata de un hogar que puedes controlar incluso sin estar en casa.
¿Cómo puede esta tecnología ayudarte a ti y a tu familia?
Imagina que tienes que preparar la cena y el almuerzo del día siguiente. Quieres hacer dos platos diferentes al horno, pero no tienes el tiempo para hacer ambos por separado. Un horno con dos temperaturas independientes, y controladas desde tu smartphone, sería la opción perfecta para ti, por ejemplo. No tienes que estar cerca de la cocina para apagar el horno, así que puedes aprovechar para hacer lo que desees mientras tanto.
Un buen sistema de seguridad también puede hacer de tu casa un hogar inteligente. Hay cámaras de seguridad que distinguen rostros familiares, y que cuando detectan caras extrañas, hacen una foto que te llega al teléfono para que sepas que hay una persona desconocida en tu casa. Así, puedes poner a tu familia a salvo en caso de que sea necesario.
También hay aparatos que detectan qué alimentos hace falta comprar, creándote una lista de la compra sin que tengas que perder el tiempo viendo qué alimentos hacen falta y cuáles no.
Estos son sólo unos ejemplos de dispositivos que convierten tu casa en un hogar inteligente, entre muchos otros aparatos. Como puedes ver, hacen que ahorres tiempo en actividades cotidianas que te quitan tiempo de lo verdaderamente importante: estar con tu familia.
