Teletrabajar en casa… ¡con niños!

Nos ha tocado vivir unos momentos complicados, en los que la serenidad y la paciencia han de acompañarnos cada día, todos recluidos en casa…. Algunos tienen la suerte de poder teletrabajar y la primera imagen que se nos viene a la cabeza es una persona en pijama, con su café y su ordenador… pero para los padres no hay imagen que diste más de la realidad. Trabajar en casa con niños puede convertirse en una auténtica pesadilla si no se gestiona adecuadamente.

 

 

 

 

 

Los hijos son la prioridad

 

 

 

Obviamente los hijos necesitan de nuestra atención y son una prioridad, pero es necesario encontrar un equilibrio entre todas esas actividades didácticas y de entretenimiento que se nos ocurren para realizar con ellos y pequeños ratos dedicados a trabajar (aunque ya te podemos decir que no van a ser de más de 30-40 minutos seguidos).

 

Pero curiosamente, cuando sabes que dispones de menos tiempo, éste suele ser más productivo, así que no te preocupes que te cundirá.

 

 

 

 

Actividades que unen (y agotan)

 

Quizá lo fácil es dejarles frente una pantalla viendo películas o vídeos de YouTube sin fin, pero no es lo más óptimo para su desarrollo. Esto no quiere decir que no puedan ver nada de tele, pero es recomendable que se acote en el tiempo.

 

Como alternativa, se pueden desarrollar numerosas actividades que desarrollen su motricidad fina, siempre adaptándolas a la edad del niño. Por ejemplo, puedes llenar un barreño de agua, echar un puñado de garbanzos y retarles a rescatarlos con unas pinzas para luego depositarlos en otro tupper. Pueden estar horas…

 

Puedes aprovechar las horas que están despiertos (y aburridos) para hacer las tareas de la casa con ellos, haciéndoles así partícipes: poner lavadoras todos juntos, preparar un brownie de chocolate, recoger la ropa del tendedero, limpiar,…

 

Cuando avance un poco la tarde, podéis realizar actividades de psicomotricidad para terminar de agotarlos. Pon obstáculos en el pasillo como libros, botes o sillas, que tengan que sortear y saltar.

 

Es muy importante mantener los horarios rutinarios que tenían antes de este confinamiento y tratar de acostarlos a su hora. Tras el baño, cenar y proponerles una rutina de lectura, evitando así las pantallas por la noche, ya que retrasan la producción de melatonina, fundamental para conciliar el sueño. Una vez que se duerman, tendrás algo de tiempo (y silencio) en casa para trabajar un poco.

 

 

 

Organizar y priorizar

 

 

 

Es muy importante diferencias entre todas las tareas pendientes aquellas que son urgentes y darles prioridad. Y si sois más de uno en la familia, acuerda turnos de juego y de trabajo con tu pareja, para aprovechar el tiempo y no dejar desatendidos a los niños. Ya verás como te cunde más el tiempo en casa que en la oficina.

 

Mucho ánimo y serenidad, quédate en casa y ya verás como todo va a salir bien.