Desde 1866 alrededor de una mesa

Antonio Carbonell y Llácer, empresario capitalista del siglo XIX, funda la Casa Carbonell en Córdoba convencido de que el aceite de oliva, comercializado con las exigencias de calidad que requería el mercado internacional, sería una fuente de riqueza y de trabajo para el campo andaluz.

Con tan solo 22 años, Carlos Carbonell sucede a su padre y orienta su principal actividad a la exportación de aceite español, abriéndose así al mercado europeo. Además, funda la Cámara de Comercio de Córdoba, patrocina diversas exposiciones y, como mecenas, impulsa numerosos proyectos y reformas en Andalucía.

Con la obtención de este premio Carbonell pasa a suministrar aceite a la flota británica hasta el fin de la I Guerra Mundial, lo que ayudó a extender la marca Carbonell por todo el planeta. Ese mismo año, Carbonell obtuvo una medalla de oro en la Exposición Universal de Barcelona por la alta calidad de sus aceites.

La Reina Regente Dña. María Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII, otorga a Carbonell la denominación de "Proveedor Oficial de la Casa Real Española".

Carbonell obtiene el Gran Premio en la Exposición Universal de Saint Louis (EEUU) por la calidad de sus aceites. Ese mismo año se realiza el cartel de la gitana que se convertiría años más tarde en el icono de la marca, con el célebre cartel obra del autor Pere Casas Abarca.

Carbonell obtiene tres Grandes Premios de Honor al aceite de oliva, aceitunas y vinos de Montilla en la Exposición Internacional de Buenos Aires (Argentina) de 1910.

La marca comienza a consolidarse adquiriendo numerosas fincas de olivar durante las primeras décadas del siglo XX. Los primeros trujales de Andalucía se construyen también en esta época.

La institución dotaría a los empleados de unas pensiones de fallecimiento e invalidez, y de retiro a la jubilación, además de subsidios de enfermedad. Todo ello respondía al espíritu del fundador recogido en el lema "La Providencia, la Unión y el Trabajo".

Carbonell se convierte en la primera marca de aceite mundial con presencia en más de 70 países, liderando las exportaciones de aceite en España.

Carbonell, en su constante búsqueda de la mejor calidad e innovación, introduce los primeros envases de cristal, lo que le permite distinguirse de todos sus competidores.

En ese año, la venta de aceites de oliva era el 45% del total de ventas porque la compañía también comercializaba otros productos como las aceitunas, que representaban el 7%, las maderas el 6%, los vinos el 5%, el jabón el 4% y las harinas el 3%.

Las botellas de vidrio adquieren el diseño distintivo que sigue siendo emblema de la marca en la actualidad. El diseño fue galardonado el año de su estreno con el Premio Especial del Centro del Envase de Vidrio y hace un guiño a los arcos de herradura de la Mezquita de Córdoba que ha hecho mundialmente famosa a la ciudad.

La publicación "Top 100 European Brands" situa a Carbonell en el puesto 31 de las mejores marcas de Europa.

Tras un periodo en manos de grupos empresariales de origen francés, y más tarde italiano, Grupo SOS adquiere Grupo Koipe, al que pertenece la marca Carbonell, convirtiéndose entonces en el segundo grupo de alimentación español.

Lanzamiento de las primeras botellas de nuestro aceite "Primera Campaña" que rinde homenaje a los procesos de recolección y molienda tal y como se hacían en 1886.

La marca Carbonell recibe el premio que apoya el espíritu de superación y la competitividad internacional de las empresas españolas con marca renombradas. Es una nueva modalidad que se unió en 2002 a las ocho modalidades ya existentes de los Premios Príncipe Felipe.

Carbonell moderniza la imagen de la gitana, emblema de la marca, adaptándola a la mujer actual española.

Nace Deoleo, el grupo aceitero con gran vocación internacional que cuenta con Carbonell como marca embajadora.

Comodidad y versatilidad caracterizan a los tres sprays de Aceite de Oliva Carbonell. Un aliado en la cocina en cualquier momento: Tostadas y Ensaladas, Plancha y Horno, Ensaladas y Pasta.

Se aplica a la botella PET la forma de la botella mezquita, convirtiéndose en un icono para la marca y unificando todos los diseños en vidrio y en PET litro.

Las madres son el centro de la campaña de Carbonell, en la que damos voz a los hijos que agradecen todo el conocimiento heredado de las madres en la cocina para enseñarnos a comer bien.

Ofrecemos a nuestros clientes aceites monovarietales para cada ocasión: Arbequina, Hojiblanca y Picual. La mejor selección de Vírgenes Extra para complementar toda la gama.

Carbonell celebra su aniversario con la publicación "150 años en casa. Libro de recetas de familia", que recoge la evolución de la gastronomía española de la mano de la historia de la marca. Como celebración, la marca cede a la ciudad de Córdoba un busto de Carlos Carbonell, impulsor de la compañía, que se ha trasladado desde su emplazamiento en las instalaciones del Grupo Deoleo en Alcolea a la Plaza Flor del Olivo de Córdoba, ubicación de la antigua fábrica de Carbonell.

Carbonell hace un homenaje a la cocina cotidiana, a los platos del día a día que componen nuestra dieta mediterránea, nuestra dieta de siempre. Una campaña que refleja cada punto del territorio español y refleja la máxima "Sé de un lugar donde se come bien", de la mano de una canción emblemática de la banda de rock andaluza Triana.