Las recetas de cocina para niños fáciles, rápidas y nutritivas.

Añade la diversión en tus platos y en tu cocina con estas recetas de cocina para niños

Con la llegada del verano, nos gusta comer sano y que los peques de la casa se diviertan haciéndolo. Por eso hoy te quiero proponer algunas recetas infantiles sencillas, divertidas, frescas, y sanas. Así que, toma nota porque ha llegado la hora de comer rico pasándolo bien.

Un sándwich que hace justicia

Para hacer el sándwich policía solo necesitas:
Por un chorrito de aceite de oliva virgen extra en el pan y encima la loncha de queso. Recorta ambos con un cuchillo, haciendo la forma de un coche. Si puedes, reutiliza el pan cortado para hacer la parte delantera y la parte trasera del coche. También necesitas otros dos círculos para hacer las ruedas. Corta medio tomate cherry en rodajas y pon dos de ellas en las ruedas, otra en la parte superior del coche para hacer la luz superior, y la última en el faro trasero del coche.

  • Pan de cereales.
  • Lonchas de queso.
  • Un tomate cherry.
  • Un trozo de pepino.
  • Aceite de oliva virgen extra Carbonell.

Añade dos pequeñas tiras de tomate para la parte inferior de las ventanas, y haz las ventanas del coche con dos rodajas de pepino con forma de cuadrado. Sólo queda agregar un rectángulo pequeño en la parte delantera del coche, y tiras de queso que rodeen la luz superior. Et voilà! ¡Ya tenemos un coche de policía comestible!

Una tosta submarina

Esta tosta sana y divertida es una de las recetas estrella para niños. Para ello necesitas:
Pon el pan en una tabla de cortar, añade el aceite de oliva y después coloca el queso encima. Recórtalo con un cuchillo en forma ovalada o redonda. Después, corta un cuarto de la loncha de pavo para hacer la cabina. Coloca dos rebanadas de zanahoria y otras dos de tomate para hacer las ventanas. Usa otros dos trozos de tomate para hacer la parte trasera y con una fina tira de queso haz la hélice del submarino. Con la zanahoria, el tomate y el queso haz el visor del submarino.

  • Una rebanada de pan.
  • Aceite de oliva virgen extra Carbonell.
  • Una loncha de queso.
  • Una loncha de pavo.
  • Un trozo de zanahoria.
  • Medio tomate.
  • Tres aceitunas Carbonell.
  • Mayonesa.
  • Rúcula.

Por último, para decorar esta receta infantil, agrega las aceitunas partidas a lo largo, con dos trocitos de tomate para hacer unos peces, añade la rúcula en la parte inferior del plato para que simulen las algas marinas, y usa la mayonesa en la parte inferior de la loncha de pavo, y unos puntitos en el plato que simulen ser burbujas de oxígeno. Y ahora… ¡A comer debajo del mar!

El huevo frito más simpático

El huevo frito con aceite de oliva virgen extra es una opción muy sana y una de las cenas rápidas para niños más socorridas. Ingredientes:
Corta tres discos de zanahoria, y corta dos de ellos con la forma de las patitas del pollo, y la última en forma de triángulo para hacer el pico. Después fríe el huevo en la sartén y, mientras tanto, tosta la rebanada de pan. Una vez hecho esto, coloca el pan, el huevo, el pico y las patitas para hacer el pollo. Sólo le faltan los ojos que serán dos semillitas de sésamo. Puedes añadir un poco de perejil para emplatar.

  • Un huevo.
  • Aceite de oliva virgen extra Carbonell.
  • Sal al gusto.
  • Una rebanada de pan.
  • Un pequeño trozo de zanahoria.
  • Sésamo.

 

Como puedes ver, las tres recetas son geniales para el verano. De hecho, una vez cortado los ingredientes que te propongo, tus niños pueden ayudarte a darle forma a los platos y, así, compartir tiempo juntos. Además, puedes probar con distintas figuras y formas para crear distintas recetas de cocina para niños divertidas.

Las actividades de verano para niños más divertidas

Las actividades de verano para niños más divertidas para pasar veranos inolvidables

 

Ya casi se pueden escuchar las risas de los niños a lo lejos: se acercan las vacaciones de verano y con ellas, niños con mucho tiempo libre y ganas de divertirse. Una buena forma de convivir con ellos es realizar actividades diferentes. Actividades en las que puedan usar su creatividad mientras juegan. Hacer polos de helado, disfrazarse, jugar al mapa del tesoro, hacer guerras de agua, y crear manualidades son actividades de verano para niños super divertidas. Hoy te queremos proponer una actividad que es un éxito seguro: hacer una cometa.

 

Hacer una cometa y volarla es la actividad de verano para niños favorita

 

Crear con las manos es algo que concentra, entretiene y fomenta la creatividad de los niños. Además, cuando ven que se le puede dar uso a su creación, se sorprenden y se inundan de alegría. Elaborar una cometa es una idea fantástica porque pueden usar varios colores —algo que es muy llamativo para ellos— y, además, la actividad no se queda ahí: pueden salir a volar las cometas y tener horas de diversión. Por eso es una de las actividades de verano para niños favoritas.

 

Para hacer una cometa necesitas:

 

Varillas de madera

 

Papel de seda de colores

 

10m de cordel

 

Tijeras de punta redonda

 

Lápiz

 

Regla

 

Cúter

 

Pegamento —de preferencia silicona—

 

El primer paso es cortar las varillas para formar la estructura de la cometa. Una de ellas tiene que medir 70cm y la otra 40cm. La varilla más pequeña se coloca encima de la larga en forma de cruz. No tiene que estar perfectamente centrada, lo mejor es colocarla a 25cm de uno de los extremos. Pégala con silicona. Cuando esté seca, envuelve esta unión con cordel para asegurar bien la estructura. Con el cúter, haz unas hendiduras en los extremos de las varillas y coloca cordel en esas hendiduras, uniendo cada extremo de las varillas, hasta formar un rombo.

 

La estructura de la cometa está lista. Ahora sólo queda recortar el papel de seda de colores de un tamaño más grande que el rombo para doblarlo y pegarlo sobre sí mismo, atrapando el cordel en el doblez. El último paso es pegarle unas tiras de papel de seda de colores y el trozo de cordel que te sobra, para poder volarla más tarde.

 

 

 

 

Es una actividad muy bonita para compartir tiempo con ellos. Se convertirá en una de las actividades favoritas de verano para tus niños y para todos. Porque hacer algo juntos, y después probarlo al aire libre puede ser de los momentos más felices de la vida en familia. Momentos que jamás se olvidan.

 

 

 

Cocinar es mucho más que hacer comida

En Carbonell creemos que la cocina es y será un pilar fundamental en nuestro país. Creemos que cocinar es mucho más que hacer comida y queremos reivindicar el verdadero significado que tiene, porque cuando cocinamos juntos no solo estamos haciendo unas lentejas o un gazpacho, estamos compartiendo momentos con nuestras familias, recuperamos el tiempo perdido, nos reímos, nos cuidamos y disfrutamos de las pequeñas cosas.

 

Es una manera de mantenernos unidos, a través de la cocina casera. ¿Cómo no vincular la comida con las emociones, si detrás de cada plato hay una persona, una familia o un recuerdo?

 

El 15 de julio estrenamos nuestra nueva campaña en televisión “Mucho Más Que Comida”. En ella queremos poner foco en todos los aspectos emocionales que ocurren en torno a la comida y que van más allá del mero hecho de “hacer comida”, la importancia de la cocina casera y todo lo emotivo que sucede a su alrededor.

 

Puedes ver nuestro spot aquí:

 

 

En Carbonell tenemos un fuerte compromiso con la sostenibilidad del sector, por ello queríamos mostrar el reconocimiento al trabajo realizado conjuntamente con miles de familias de pequeños agricultores y almazaras para garantizar la sostenibilidad de la producción del aceite de oliva de cultivo tradicional, ante el riesgo de su desaparición, porque trabajando junto a 60.000 familias, creemos que hacemos mucho más que aceite.

 

Más allá del mensaje, la música ha adquirido un gran protagonismo en esta campaña, pues hemos reinterpretado la icónica canción de la televisión española como banda sonora. Se trata de una nueva versión interpretada por Paul Alone con coros de Marina Sabadell de la canción “Con las manos en la masa”, compuesta originalmente por ‘Vainica Doble’ a dúo con Joaquín Sabina, para el programa de televisión del mismo nombre presentado por Elena Santoja en la década de los ochenta.

 

Esperamos que os guste y que nos compartáis qué plato preparáis cuando hacéis #muchomásquecomida

Cocina de aprovechamiento: trucos y consejos.

Hoy día vivimos en un mundo que va muy rápido, la materia prima es más barata y más fácil de conseguir, por lo que solemos comprar de más. Y con todo lo que tenemos en la cabeza cada día, muchos de los alimentos acaban caducando o poniéndose malos en nuestras neveras y despensas.

 

Pero la cocina de aprovechamiento busca justo lo contrario. Unido a la conciencia eco, su objetivo es no desperdiciar comida, otra manera que tenemos de cuidar el planeta con un uso responsable de los recursos y por supuesto nuestra economía, que también lo nota.

 

 

 

La cocina de aprovechamiento se basa en técnicas para evitar tirar a la basura ningún resto de comida aprovechándolo todo. Y su aliado perfecto es el congelador.

 

Es muy importante tener muy bien planificado el menú semanal o las diferentes comidas para, en primer lugar, no comprar alimentos de más, y en segundo, tener previsión de lo que vas a necesitar y lo que puede sobrar. Y por supuesto, cualquier resto de comida debe despertar tu imaginación para hacer una nueva receta.

 

 

Ventajas de la cocina de aprovechamiento

 

  • Economiza. Utilizando los mismos ingredientes puedes hacer recetas distintas, por lo que tu el ahorro será considerable y evitarás comprar de más.
  • No se desperdicia nada. Aprovechas las sobras de otras recetas, sin desperdiciar nada de lo que se encuentre en tu nevera aunque vaya a perecer en breve.
  • ¡Da rienda suelta a tu creatividad! La cocina de aprovechamiento te permite liberar tu creatividad, probando recetas nuevas.
  • Enfatiza el sabor de las nuevas recetas, ya que al estar ya previamente cocinado y reposado, adquieren más sabor, que aportan y suman a las nuevas recetas.

 

Consejos

Al congelar los alimentos debes hacerlo inmediatamente después de que hayan sobrado, para evitar que pierdan propiedades. Y es muy importante que primero los dejes en la nevera unas horas hasta que hayan alcanzado la temperatura ambiente.

 

Debes evitar en la medida de lo posible el exceso de grasa a la hora de congelar, ya que puede dar sabor rancio.

 

Si sabes que te va a sobrar comida porque vas a preparar de más, no te excedas con la sal, cebolla, ajo ni especias, ya que pueden enranciar el sabor o quedar muy fuertes.

 

Conservarlos bien en bolsas zip de congelador a ser posible sin aire o envases bien cerrados.

 

Etiqueta cada producto incluso con la fecha. Si se trata de tuppers o tarros, puedes hacerlo con un trozo de cinta carrocero y un rotulador. Así cuando lo utilices, podrás quitarle la etiqueta y utilizarlo de nuevo para otra cosa.

 

Ideas para no tirar comida:

RESTOS DE POLLO

 

El pollo sirve para un montón de cosas, si lo desmenuzas: ensaladas, para hacer caldo, para rellenar verduras como el calabacín o para hacer croquetas. Puedes también mezclarlo con foie gras y rellenar unos deliciosos canelones. Con la piel y los huesos puedes preparar una sopa, añadiendo incluso la salsa que haya sobrado y unas verduritas para darle más sabor.

 

 

 

SOBRAS DE CARNE O PESCADO ASADO

 

Lo mejor es dejarlo en la nevera un poco hasta que se enfríen. Pueden servirte para rellenar empanadillas, canelones, pimientos del piquillo… Puedes hacer buñuelos, albóndigas o pasteles como el de cabracho. También para unos huevos rellenos de carne si lo picas bien y lo mezclas con pimientos y aceitunas negras, por ejemplo. Otra buena idea para aprovechar las sobras del pescado es preparando unas hamburguesas diferentes, una forma divertida de que los peques coman pescado.

 

 

 

 

 

VERDURAS

 

La mitad de un pimiento, un tomate o media cebolla que no has usado puede estropearse muy rápido en la nevera. Lo mejor es picarlo muy bien y guardarlo en bolsas individuales en el congelador. Además te ayudará a ahorrar tiempo ya que cuando necesites las verduras para un sofrito, caldo o para acompañar un poco de arroz, solo tendrás que verter la bolsa… Otra deliciosa opción es hacer chips de verdura, cortándolas y metiéndolas unos minutos en el horno. ¿Y con una pasta? Un poco de aceite y tienes un plato delicioso. El pisto de verduras es otra opción ideal para aprovechar verduras que ya están un poco más pasadas.

 

 

 

HUEVOS

 

Si te sobran las claras, además de que puedes congelarlas, puedes usarlas montadas en cremas, bizcochos, merengues… Y si lo que te sobran son las yemas, congélalas también en una cubitera o puedes conservarlas enteras en la nevera sumergidas en un bol de agua fría.

 

 

 

FRUTA PELADA

 

Lo mejor es preparar un poco de almíbar, enfríalo rápido con unos hielos y sumergir la fruta en él antes de que empiece a estropearse. También puedes hacer compotas, helados y granizados.

 

 

 

 

 

PAN

 

Cada día, congela el pan que te haya sobrado bien envuelto en film transparente y cuando tengas una buena cantidad, podrás hacer migas, sopa de ajo, de cebolla, gazpachos, cremas de verdura, pudin… También puedes rallarlo y usarlo para empanar otros alimentos. Debe estar muy duro y puedes hacerlo con rallador manual o un robot de cocina. Guárdalo en una bolsa de plástico y espera un par de días antes de utilizarlos para que esté seco y crujiente.

 

 

 

TOMATE FRITO

 

Si haces el tomate frito casero, o abres un brick y te sobra mucho, guárdalo de manera individual en la proporción que suelas usar y congélalo. También puedes mezclar un poco con carne picada y tener pequeños envases con boloñesa listos para echar a una pasta cuando no sepas muy bien qué preparar.

 

 

 

RESTOS DE PATATA

 

¿Has pelados demasiadas patatas? Puedes conservarlas en la nevera sumergidas en agua salada sin problema y utilizarlas para hacer puré, pastel de patata, ensalada campera o ensaladilla rusa.

 

 

 

PESCADO FRITO

 

Si te sobra, no lo tires. Envuélvelo en una hoja de papel absorbente de cocina untada en aceite Carbonell y cocínalo en la sartén o parrilla a fuego lento dándole vueltas hasta que esté caliente.

 

 

 

ALIMENTOS HERVIDOS

 

Tanto verduras como pescados, si se guardan en una bolsa zip y sin aire, pueden perfectamente mantener todo su sabor.

 

Y muy importante, nunca tires el agua de cocción de un buen pescado ni de los mariscos, porque contiene muchísimos minerales y vitaminas. Podrás hacer sopa de arroz y pez espada, caldos para otros guisos…

 

 

 

ARROZ Y PASTA

 

Los restos de arroz blanco cocido te pueden valer para hacer croquetas de arroz, ensaladas y sopas. También lo puedes sofreír con ajo para hacer arroz a la cubana o mezclarlo con otros alimentos para rellenar unas berenjenas.

 

Si vas a calentar el arroz sobrante, lo mejor es que lo hagas al vapor para que no se te pase. Si decides hacerlo en el microondas debes humedecerlo un poco primero y no calentarlo mucho para evitar que quede como una plasta. Y si lo vas a calentar al fuego, hazlo muy lento y con un chorrito de agua.

 

La pasta, la quinoa, y demás cereales se conservan bien en la nevera, y te servirán para elaborar ensaladas o los famosos poké bowls.

 

RESTOS DE COLIFLOR O BRÓCOLI HERVIDOS

 

Se pueden hacer diferentes recetas de aprovechamiento, como empanadillas vegetales, pizzas, se pueden saltear con ajos y trozos de bacon, hacer puré mezclando con un poco de agua, sal y pimienta. O incluso una tortilla de lo más ligera sustituyendo las patatas por la coliflor hervida. Y con el brócoli, puedes hacer una quiche de champiñones y brócoli, deliciosa.

 

 

 

LÍQUIDOS Y GUISOS CALDOSOS

 

Mejor congelarlos en tuppers o tarros, pero recuerda dejar un poco de espacio en el envase porque el líquido siempre se expande un poco al congelar.

 

También puedes congelar el caldo de verduras o de carne en una cubitera de hielo, después de haberlo desgrasado. Así podrás utilizarlo de manera individual para dar sabor a otros guisos y sopas cuando lo necesites.

 

 

 

RESTOS DE PLATOS DE CUCHARA

 

¿Te han sobrado lentejas o garbanzos y te da pereza repetir la misma comida otro día? Tritúralo y preséntalo en forma de crema para que ya no sea lo mismo… También puedes preparar con los restos de un cocido croquetas de pollo o carne, canelones o empanadas.

 

O la típica ropa vieja, hecha con la carne del cocido deshebrada y rehogada con los garbanzos y las patatas.

 

También puedes triturarlo todo junto, hacer una masa para formar albóndigas, enharinarlas y freírlas. ¡En salsa de tomate están deliciosas!

 

 

 

 

 

Las posibilidades son infinitas y dependen de ti y, tu imaginación y todo lo que se te ocurra. Pero lo más importante es no tirar nada de comida. ¿Nos compartes tus ideas o consejos para una cocina de aprovechamiento?

Cuando cocinamos, preparamos #MuchoMásQueComida

En Carbonell queremos cuidar el papel de la cocina casera en los hogares españoles y reivindicar el verdadero significado de cocinar. Porque cuando cocinamos juntos no solo estamos haciendo unas lentejas o un gazpacho, estamos compartiendo momentos con nuestras familias, recuperamos el tiempo perdido, nos reímos, nos cuidamos y disfrutamos de las pequeñas cosas.

 

Es un acto social, un símbolo del cariño hacia los demás, una oportunidad para fortalecer nuestra unión con los seres queridos.

 

 

Y para demostrarlo, le propusimos a una serie de influencers del panorama actual que nos compartieran en forma de cadena de publicaciones de unos a otros, desde Soraya ArnelasJuanma Furio o Adriana Abenia, hasta conocidas familias de Instagram como @Happy.Ohana o @fatimacanto, ese plato que preparan cuando quieres decirle algo a sus seres queridos.

 

Una paella para decir TE QUIERO, un gazpacho para decir GRACIAS…

 

Y es que ponemos muchos sentimientos en cada plato que elaboramos.

 

Esperamos que os guste y que nos compartáis qué plato preparáis cuando hacéis #muchomásquecomida

 

 

Teletrabajar en casa… ¡con niños!

Nos ha tocado vivir unos momentos complicados, en los que la serenidad y la paciencia han de acompañarnos cada día, todos recluidos en casa…. Algunos tienen la suerte de poder teletrabajar y la primera imagen que se nos viene a la cabeza es una persona en pijama, con su café y su ordenador… pero para los padres no hay imagen que diste más de la realidad. Trabajar en casa con niños puede convertirse en una auténtica pesadilla si no se gestiona adecuadamente.

 

 

 

 

 

Los hijos son la prioridad

 

 

 

Obviamente los hijos necesitan de nuestra atención y son una prioridad, pero es necesario encontrar un equilibrio entre todas esas actividades didácticas y de entretenimiento que se nos ocurren para realizar con ellos y pequeños ratos dedicados a trabajar (aunque ya te podemos decir que no van a ser de más de 30-40 minutos seguidos).

 

Pero curiosamente, cuando sabes que dispones de menos tiempo, éste suele ser más productivo, así que no te preocupes que te cundirá.

 

 

 

 

Actividades que unen (y agotan)

 

Quizá lo fácil es dejarles frente una pantalla viendo películas o vídeos de YouTube sin fin, pero no es lo más óptimo para su desarrollo. Esto no quiere decir que no puedan ver nada de tele, pero es recomendable que se acote en el tiempo.

 

Como alternativa, se pueden desarrollar numerosas actividades que desarrollen su motricidad fina, siempre adaptándolas a la edad del niño. Por ejemplo, puedes llenar un barreño de agua, echar un puñado de garbanzos y retarles a rescatarlos con unas pinzas para luego depositarlos en otro tupper. Pueden estar horas…

 

Puedes aprovechar las horas que están despiertos (y aburridos) para hacer las tareas de la casa con ellos, haciéndoles así partícipes: poner lavadoras todos juntos, preparar un brownie de chocolate, recoger la ropa del tendedero, limpiar,…

 

Cuando avance un poco la tarde, podéis realizar actividades de psicomotricidad para terminar de agotarlos. Pon obstáculos en el pasillo como libros, botes o sillas, que tengan que sortear y saltar.

 

Es muy importante mantener los horarios rutinarios que tenían antes de este confinamiento y tratar de acostarlos a su hora. Tras el baño, cenar y proponerles una rutina de lectura, evitando así las pantallas por la noche, ya que retrasan la producción de melatonina, fundamental para conciliar el sueño. Una vez que se duerman, tendrás algo de tiempo (y silencio) en casa para trabajar un poco.

 

 

 

Organizar y priorizar

 

 

 

Es muy importante diferencias entre todas las tareas pendientes aquellas que son urgentes y darles prioridad. Y si sois más de uno en la familia, acuerda turnos de juego y de trabajo con tu pareja, para aprovechar el tiempo y no dejar desatendidos a los niños. Ya verás como te cunde más el tiempo en casa que en la oficina.

 

Mucho ánimo y serenidad, quédate en casa y ya verás como todo va a salir bien.

#AhoraEsBuenMomento

#AhoraEsBuenMomento

La cuarentena ha dado lugar a que en casa surjan millones de distracciones y retos, deporte, juegos y series, pero estas múltiples distracciones provocan a veces que perdamos de vista lo más importante de todo, la familia, los amigos, aquellos que conviven contigo, con los cuales nunca parece haber tiempo para conocer y charlar con ellos.

Y es que, Ahora es buen momento, no lo parece, pero es un momento único, tenemos el tiempo, estamos cerca aunque nos separen km de distancia y nunca hemos tenido tan fácil disfrutar de esos momentos que de verdad importan.

No vivimos un buen momento pero podemos sacar algo bueno de él.

¿Nos ayudas a llenar las redes sociales de momentos como estos con el hashtag #AhoraesBuenMomento?

El Aceite de Oliva Virgen Extra, el mejor complemento para tus bizcochos y galletas

¿Se puede usar el aceite de oliva para la repostería?

 

Claro que sí. De hecho, es el complemento ideal para preparar bizcochos y galletas, ya que es la opción más sana, y ayuda a potenciar sus sabores. Así que, si estás pensando en preparar galletas o un bizcocho, no dudes en usar Carbonell Virgen Extra para asegurarte a ti y a tu familia la mejor calidad.

 

¿Por qué el AOVE es la opción más saludable?

 

Al hornear galletas o un bizcocho, la masa es sometida a temperaturas altas, y es ideal que los ingredientes que la conforman permanezcan estables y no se vuelvan tóxicos. Gracias a que el Aceite de Oliva está compuesto mayormente por ácidos grasos monoinsaturados, se trata de la grasa vegetal más estable cuando es sometida a altas temperaturas. Por eso es fantástico para recetas al horno y, por esta misma razón, freír con Aceite de Oliva es lo más recomendable.

 

Además, al usar el aceite de oliva en la repostería, fortaleces la salud del sistema cardiovascular, gracias a que reduce el colesterol malo. ¿Quién iba a decir que comer dulce podría ser sano? Si se usan los ingredientes adecuados, claro que puede serlo.

 

La próxima vez que te preguntes si puedes usar el Aceite de Oliva para la repostería, recuerda que es la opción más sana gracias a las propiedades que le dan una alta estabilidad y los mejores valores nutricionales. Además, tus recetas quedarán riquísimas.

 

 

 

Fuente: NCBI

Colesterol bueno vs. colesterol malo. Conoce sus diferencias.

¿Sabes cuál es el colesterol bueno y el colesterol malo? Normalmente la palabra ‘colesterol’ está asociada a algo negativo, ya que cuando se habla de ‘colesterol alto’ se infiere que hay riesgos en la salud. Sin embargo, existen dos tipos de colesterol, el que es dañino (LDL) y otro, menos conocido, pero que es bueno para la salud (HDL).

El colesterol bueno ayuda a disminuir los niveles del LDL, contrarrestando sus efectos. Es importante que esto ocurra, ya que si el colesterol malo es alto se puede acumular en las arterias, imposibilitando el flujo sanguíneo natural, y generando coágulos que pueden ser altamente perjudiciales para la salud cardiovascular.

Para evitar que esto ocurra hay que consumir menos alimentos que aumenten los niveles de colesterol malo; por ejemplo, carnes rojas, embutidos, quesos y azúcares. Como imaginarás, también hay que añadir a la dieta alimentos con colesterol bueno. Entre ellos se encuentran el Aceite de Oliva —el aceite vegetal con mayor número de ácidos grasos monoinsaturados, encargados de aumentar el HDL—, la avena, los frutos secos, y el pescado rico en Omega 3.

Consumir dos cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra Carbonell al día es la cantidad perfecta para mantener una buena salud. Como bien sabes, una dieta balanceada y un poco de ejercicio, son la clave para mantener una vida sana. Y no hay que hacer muchos sacrificios, porque el sabor de los productos altos en colesterol bueno es inmejorable.

 

Fuente: NCBI

El vinagre, el aderezo perfecto para tus ensaladas

En verano hace tanto calor que lo único que queremos comer son alimentos frescos. Por eso, el plato que mejor sienta es la ensalada. Además del Aceite de Oliva, un dispensable para aliñar las ensaladas es el vinagre. No sólo es un complemento que le da un sabor especial a la comida, el vinagre también es saludable.

Los beneficios del vinagre

El vinagre contiene propiedades antioxidantes, algo que ayuda a mantener las células sanas y jóvenes. Así, su funcionamiento se mantiene activo, y evita enfermedades que provienen de la oxidación celular.

Además de esto, un consumo regular de vinagre reduce los niveles de glucosa en la sangre, y también disminuye la presión arterial. De este modo, previene enfermedades como la diabetes y la hipertensión. Evidentemente, además de consumir este alimento, es imprescindible llevar una dieta balanceada y hacer ejercicio de forma habitual para obtener los resultados deseados.

Tipos de vinagre para distintas ensaladas

El vinagre de vino blanco, el balsámico de módena, el de vino tinto y el de jerez son distintos tipos de vinagre. Algunos maridan mejor con un tipo de ensaladas que otros. El vinagre es saludable, sí, pero también potencia el sabor de tus ensaladas si eliges el correcto.

Vinagre de vino blanco Carbonell. Este es perfecto para aliñar ensaladas de pasta, arroz o quinoa. También se puede usar para crear vinagretas y aderezos, por ejemplo si lo mezclas con mostaza, Aceite de Oliva y miel.

Vinagre de vino blanco con ajo Carbonell. Es ideal para ensaladas que lleven verduras a la parrilla como espárragos, o alcachofas y legumbres. También es delicioso en ensaladas de pollo, o pavo.

Vinagre balsámico Carbonell. Este vinagre es perfecto para ensaladas que tengan queso de cabra o queso azul. Su sabor también marida muy bien con ensaladas que tengan frutas como manzanas, fresas o peras.

Vinagre de Jerez. Perfecto si la ensalada tiene algún tipo de pescado o marisco. Por ejemplo, este tipo de vinagre es un complemento ideal para ensaladas de bonito, atún o gambas.

Usar el vinagre adecuado para potenciar el sabor de los platos veraniegos es aprovechar los beneficios del vinagre al máximo. No porque un vinagre sea mejor que otro, sino porque tu paladar degustará unas ensaladas deliciosas, a la vez que fomentas tu propio bienestar y el de tu familia.

 

Fuente: Psychology Today