Batch Cooking: las claves para ahorrar tiempo y dinero

Si hoy día le explicasemos a nuestra abuela que practicamos el batch cooking, nos diría que eso es lo que ella ha hecho toda la vida. Y es que no es nada nuevo, pero sí una tendencia en alza adaptada a nuestros tiempos.

 

Básicamente se trata de cocinar en pocas horas la comida para toda la semana, logrando así comer más sano y teniendo más tiempo libre para ti el resto de la semana para hacer lo que te apetezca, que es lo más importante.

 

Es una técnica de organización de los menús semanales en la que ahorras en estrés, optimizas al máximo los recursos y las cocciones de alimentos y hasta puedes aventurarte a aprender nuevas recetas. Además, nos acerca a la comida casera, evitándonos tirar de productos ultraprocesados o platos preparados cuando no sabemos qué comer.

 

 

Cocinar en lotes, que es lo que significa Batch Cooking, son casi todo ventajas:

 

– Ahorras tiempo, porque te organizas de manera inteligente y eficiente.

 

– Ahorras energía, tanto consumo energético por concentrar todo el trabajo en unas horas, como energía propia nuestra.

 

– Ahorras dinero, ya que puedes comprar a granel con mejores precios y menos envases, además de que no compras comida de más que luego tengas que tirar.

 

– Es beneficioso para el medio ambiente, porque desperdiciamos menos alimentos y ahorramos energía.

 

– Consumes alimentos de temporada

 

– Diseñas un menú equilibrado de comida casera para la semana y no tiras de platos preparados, ni ultraprocesados.

 

 

 

Si tiene una desventaja es el deterioro de los platos que preparamos. El tiempo óptimo de conservación en nevera es de 2-3 días máximo. Por lo que lo ideal para conservar bien es congelar o guardar al vacío.

 

Pocos alimentos existen que no se pueden congelar (algunas verduras como la lechuga, rúcula, canónigos, champiñones crudos, alimentos con contenido en grasa, como nata, mayonesa o salsas muy grasas que tienden a cortarse cuando se congelan…). En estos casos, mejor guardarlos en la nevera en un recipiente bien cerrado y comerlo cuanto antes.

 

Una buena congelación debe hacerse de forma rápida y a temperaturas aprox -18 para evitar la formación de cristales. Y no deben congelarse los alimentos calientes, para no aumentar la temperatura del congelador.

 

Las claves del batch Cooking

Lo primero y más importante es planificar el menú semanal, lo más saludable y variado posible. Debemos elegir una o dos carnes, uno o dos pescados y/o mariscos, uno o dos cereales a ser posible integrales y varios vegetales que sirvan para varios platos. Contar con legumbres secas, en conserva o de bote son una forma sencilla y rápida de integrarlas en nuestra dieta. Utiliza Ingredientes o preparaciones que sean reutilizables para varias recetas.

 

Organizar la lista de la compra. Al tener el menú planteado, comprarás solo lo que necesitas. Lo ideal es hacer la compra el día que vayas a cocinar, o el anterior, y comprar alimentos frescos y de temporada para hacer nuestras recetas, que se puedan congelar.

 

Multiplica los alimentos y prepara más cantidad. Estará hecho casi en el mismo tiempo pero tendrás para otras ocasiones, sobre todo con los guisos y potajes. Cremas de verduras, vichyssoise, consomés… haces en cantidad, descongelas y consumes

 

Prepara platos que sean fáciles de congelar. Y cuando vayas a consumirlos, basta con descongelarlo con suficiente antelación dejándolos en la nevera.

 

Utiliza envases para almacenar y congelar la comida preparada que sean lo más óptimos: tápers de cristal herméticos, tarros de cristal, bolsas de silicona con cierre, tarteras que cierren bien, que sean apilables… Y con tamaños adecuados a las porciones de la familia. Al congelar, protege bien los alimentos para evitar quemaduras por frío, ni que cojan olores o sabores extraños. En el caso de líquidos, no llenes los envases hasta el borde, porque se dilatan al congelarse y ocupan más.

 

Es aconsejable etiquetar los platos antes de congelar o guardar en la nevera, añadiendo al nombre del plato la fecha de elaboración e incluso el día planificado para comerlo.

 

 

 

Si quieres iniciarte en el mundo del batch cooking, te proponemos que revises nuestras propuestas de menús semanales. ¿Te animas a ahorrar tiempo en la cocina?

 

 

Cocina de aprovechamiento: trucos y consejos.

Hoy día vivimos en un mundo que va muy rápido, la materia prima es más barata y más fácil de conseguir, por lo que solemos comprar de más. Y con todo lo que tenemos en la cabeza cada día, muchos de los alimentos acaban caducando o poniéndose malos en nuestras neveras y despensas.

 

Pero la cocina de aprovechamiento busca justo lo contrario. Unido a la conciencia eco, su objetivo es no desperdiciar comida, otra manera que tenemos de cuidar el planeta con un uso responsable de los recursos y por supuesto nuestra economía, que también lo nota.

 

 

 

La cocina de aprovechamiento se basa en técnicas para evitar tirar a la basura ningún resto de comida aprovechándolo todo. Y su aliado perfecto es el congelador.

 

Es muy importante tener muy bien planificado el menú semanal o las diferentes comidas para, en primer lugar, no comprar alimentos de más, y en segundo, tener previsión de lo que vas a necesitar y lo que puede sobrar. Y por supuesto, cualquier resto de comida debe despertar tu imaginación para hacer una nueva receta.

 

 

Ventajas de la cocina de aprovechamiento

 

  • Economiza. Utilizando los mismos ingredientes puedes hacer recetas distintas, por lo que tu el ahorro será considerable y evitarás comprar de más.
  • No se desperdicia nada. Aprovechas las sobras de otras recetas, sin desperdiciar nada de lo que se encuentre en tu nevera aunque vaya a perecer en breve.
  • ¡Da rienda suelta a tu creatividad! La cocina de aprovechamiento te permite liberar tu creatividad, probando recetas nuevas.
  • Enfatiza el sabor de las nuevas recetas, ya que al estar ya previamente cocinado y reposado, adquieren más sabor, que aportan y suman a las nuevas recetas.

 

Consejos

Al congelar los alimentos debes hacerlo inmediatamente después de que hayan sobrado, para evitar que pierdan propiedades. Y es muy importante que primero los dejes en la nevera unas horas hasta que hayan alcanzado la temperatura ambiente.

 

Debes evitar en la medida de lo posible el exceso de grasa a la hora de congelar, ya que puede dar sabor rancio.

 

Si sabes que te va a sobrar comida porque vas a preparar de más, no te excedas con la sal, cebolla, ajo ni especias, ya que pueden enranciar el sabor o quedar muy fuertes.

 

Conservarlos bien en bolsas zip de congelador a ser posible sin aire o envases bien cerrados.

 

Etiqueta cada producto incluso con la fecha. Si se trata de tuppers o tarros, puedes hacerlo con un trozo de cinta carrocero y un rotulador. Así cuando lo utilices, podrás quitarle la etiqueta y utilizarlo de nuevo para otra cosa.

 

Ideas para no tirar comida:

RESTOS DE POLLO

 

El pollo sirve para un montón de cosas, si lo desmenuzas: ensaladas, para hacer caldo, para rellenar verduras como el calabacín o para hacer croquetas. Puedes también mezclarlo con foie gras y rellenar unos deliciosos canelones. Con la piel y los huesos puedes preparar una sopa, añadiendo incluso la salsa que haya sobrado y unas verduritas para darle más sabor.

 

 

 

SOBRAS DE CARNE O PESCADO ASADO

 

Lo mejor es dejarlo en la nevera un poco hasta que se enfríen. Pueden servirte para rellenar empanadillas, canelones, pimientos del piquillo… Puedes hacer buñuelos, albóndigas o pasteles como el de cabracho. También para unos huevos rellenos de carne si lo picas bien y lo mezclas con pimientos y aceitunas negras, por ejemplo. Otra buena idea para aprovechar las sobras del pescado es preparando unas hamburguesas diferentes, una forma divertida de que los peques coman pescado.

 

 

 

 

 

 

VERDURAS

 

La mitad de un pimiento, un tomate o media cebolla que no has usado puede estropearse muy rápido en la nevera. Lo mejor es picarlo muy bien y guardarlo en bolsas individuales en el congelador. Además te ayudará a ahorrar tiempo ya que cuando necesites las verduras para un sofrito, caldo o para acompañar un poco de arroz, solo tendrás que verter la bolsa… Otra deliciosa opción es hacer chips de verdura, cortándolas y metiéndolas unos minutos en el horno. ¿Y con una pasta? Un poco de aceite y tienes un plato delicioso. El pisto de verduras es otra opción ideal para aprovechar verduras que ya están un poco más pasadas.

 

 

 

HUEVOS

 

Si te sobran las claras, además de que puedes congelarlas, puedes usarlas montadas en cremas, bizcochos, merengues… Y si lo que te sobran son las yemas, congélalas también en una cubitera o puedes conservarlas enteras en la nevera sumergidas en un bol de agua fría.

 

 

 

FRUTA PELADA

 

Lo mejor es preparar un poco de almíbar, enfríalo rápido con unos hielos y sumergir la fruta en él antes de que empiece a estropearse. También puedes hacer compotas, helados y granizados.

 

 

 

 

 

 

PAN

 

Cada día, congela el pan que te haya sobrado bien envuelto en film transparente y cuando tengas una buena cantidad, podrás hacer migas, sopa de ajo, de cebolla, gazpachos, cremas de verdura, pudin… También puedes rallarlo y usarlo para empanar otros alimentos. Debe estar muy duro y puedes hacerlo con rallador manual o un robot de cocina. Guárdalo en una bolsa de plástico y espera un par de días antes de utilizarlos para que esté seco y crujiente.

 

 

 

TOMATE FRITO

 

Si haces el tomate frito casero, o abres un brick y te sobra mucho, guárdalo de manera individual en la proporción que suelas usar y congélalo. También puedes mezclar un poco con carne picada y tener pequeños envases con boloñesa listos para echar a una pasta cuando no sepas muy bien qué preparar.

 

 

 

RESTOS DE PATATA

 

¿Has pelados demasiadas patatas? Puedes conservarlas en la nevera sumergidas en agua salada sin problema y utilizarlas para hacer puré, pastel de patata, ensalada campera o ensaladilla rusa.

 

 

 

PESCADO FRITO

 

Si te sobra, no lo tires. Envuélvelo en una hoja de papel absorbente de cocina untada en aceite Carbonell y cocínalo en la sartén o parrilla a fuego lento dándole vueltas hasta que esté caliente.

 

 

 

ALIMENTOS HERVIDOS

 

Tanto verduras como pescados, si se guardan en una bolsa zip y sin aire, pueden perfectamente mantener todo su sabor.

 

Y muy importante, nunca tires el agua de cocción de un buen pescado ni de los mariscos, porque contiene muchísimos minerales y vitaminas. Podrás hacer sopa de arroz y pez espada, caldos para otros guisos…

 

 

 

ARROZ Y PASTA

 

Los restos de arroz blanco cocido te pueden valer para hacer croquetas de arroz, ensaladas y sopas. También lo puedes sofreír con ajo para hacer arroz a la cubana o mezclarlo con otros alimentos para rellenar unas berenjenas.

 

Si vas a calentar el arroz sobrante, lo mejor es que lo hagas al vapor para que no se te pase. Si decides hacerlo en el microondas debes humedecerlo un poco primero y no calentarlo mucho para evitar que quede como una plasta. Y si lo vas a calentar al fuego, hazlo muy lento y con un chorrito de agua.

 

La pasta, la quinoa, y demás cereales se conservan bien en la nevera, y te servirán para elaborar ensaladas o los famosos poké bowls.

 

 

 

 

 

 

RESTOS DE COLIFLOR O BRÓCOLI HERVIDOS

 

Se pueden hacer diferentes recetas de aprovechamiento, como empanadillas vegetales, pizzas, se pueden saltear con ajos y trozos de bacon, hacer puré mezclando con un poco de agua, sal y pimienta. O incluso una tortilla de lo más ligera sustituyendo las patatas por la coliflor hervida. Y con el brócoli, puedes hacer una quiche de champiñones y brócoli, deliciosa.

 

 

 

LÍQUIDOS Y GUISOS CALDOSOS

 

Mejor congelarlos en tuppers o tarros, pero recuerda dejar un poco de espacio en el envase porque el líquido siempre se expande un poco al congelar.

 

También puedes congelar el caldo de verduras o de carne en una cubitera de hielo, después de haberlo desgrasado. Así podrás utilizarlo de manera individual para dar sabor a otros guisos y sopas cuando lo necesites.

 

 

 

RESTOS DE PLATOS DE CUCHARA

 

¿Te han sobrado lentejas o garbanzos y te da pereza repetir la misma comida otro día? Tritúralo y preséntalo en forma de crema para que ya no sea lo mismo… También puedes preparar con los restos de un cocido croquetas de pollo o carne, canelones o empanadas.

 

O la típica ropa vieja, hecha con la carne del cocido deshebrada y rehogada con los garbanzos y las patatas.

 

También puedes triturarlo todo junto, hacer una masa para formar albóndigas, enharinarlas y freírlas. ¡En salsa de tomate están deliciosas!

 

 

 

 

 

Las posibilidades son infinitas y dependen de ti y, tu imaginación y todo lo que se te ocurra. Pero lo más importante es no tirar nada de comida. ¿Nos compartes tus ideas o consejos para una cocina de aprovechamiento?

Cuando cocinamos, preparamos #MuchoMásQueComida

En Carbonell queremos cuidar el papel de la cocina casera en los hogares españoles y reivindicar el verdadero significado de cocinar. Porque cuando cocinamos juntos no solo estamos haciendo unas lentejas o un gazpacho, estamos compartiendo momentos con nuestras familias, recuperamos el tiempo perdido, nos reímos, nos cuidamos y disfrutamos de las pequeñas cosas.

 

Es un acto social, un símbolo del cariño hacia los demás, una oportunidad para fortalecer nuestra unión con los seres queridos.

 

 

Y para demostrarlo, le propusimos a una serie de influencers del panorama actual que nos compartieran en forma de cadena de publicaciones de unos a otros, desde Soraya ArnelasJuanma Furio o Adriana Abenia, hasta conocidas familias de Instagram como @Happy.Ohana o @fatimacanto, ese plato que preparan cuando quieres decirle algo a sus seres queridos.

 

Una paella para decir TE QUIERO, un gazpacho para decir GRACIAS…

 

Y es que ponemos muchos sentimientos en cada plato que elaboramos.

 

Esperamos que os guste y que nos compartáis qué plato preparáis cuando hacéis #muchomásquecomida

 

 

Versión de la canción Con Las Manos en la Masa de Paul Alone para Carbonell

En nuestra última campaña “Mucho Más Que Comida”, hemos querido reivindicar el verdadero significado que tiene cocinar, porque cuando cocinamos juntos no solo estamos haciendo unas lentejas o un gazpacho, sino que estamos compartiendo momentos con nuestras familias, recuperamos el tiempo perdido, nos reímos, nos cuidamos y disfrutamos de las pequeñas cosas.

 

Para el spot hemos reinterpretado la icónica canción de la televisión española como banda sonora. Se trata de una nueva versión interpretada por Paul Alone con coros de Marina Sabadell de la canción “Con las manos en la masa”, compuesta originalmente por ‘Vainica Doble’ a dúo con Joaquín Sabina, para el programa de televisión del mismo nombre presentado por Elena Santoja en la década de los ochenta.

 

La letra de la canción, que también hemos querido modernizar, recoge tanto platos caseros tradicionales de siempre como recetas algo más actuales e internacionales.

 

“Con Las Manos en La Masa”

 

Siempre que vuelves a casa,

 

Me pillas en la cocina

 

Embadurnado de harina

 

Y con las manos en la masa

 

Ven conmigo, ven sin decirlo

 

Ven que juntos todo es distinto

 

Aquí nadie mira los galones

 

Tu con el aceite y yo con los fogones

 

 

 

Hagamos unos…

 

Tallarines o habitas con jamón,

 

salmorejo cordobés o tempura de Japón.

 

Ensalada de cuscús, bienmesabe y esqueixada.

 

Tortilla de camarones o unos simples canelones.

 

Cocinar es mucho más que hacer comida

En Carbonell creemos que la cocina es y será un pilar fundamental en nuestro país. Creemos que cocinar es mucho más que hacer comida y queremos reivindicar el verdadero significado que tiene, porque cuando cocinamos juntos no solo estamos haciendo unas lentejas o un gazpacho, estamos compartiendo momentos con nuestras familias, recuperamos el tiempo perdido, nos reímos, nos cuidamos y disfrutamos de las pequeñas cosas.

 

Es una manera de mantenernos unidos, a través de la cocina casera. ¿Cómo no vincular la comida con las emociones, si detrás de cada plato hay una persona, una familia o un recuerdo?

 

El 15 de julio estrenamos nuestra nueva campaña en televisión “Mucho Más Que Comida”. En ella queremos poner foco en todos los aspectos emocionales que ocurren en torno a la comida y que van más allá del mero hecho de “hacer comida”, la importancia de la cocina casera y todo lo emotivo que sucede a su alrededor.

 

Puedes ver nuestro spot aquí:

 

 

En Carbonell tenemos un fuerte compromiso con la sostenibilidad del sector, por ello queríamos mostrar el reconocimiento al trabajo realizado conjuntamente con miles de familias de pequeños agricultores y almazaras para garantizar la sostenibilidad de la producción del aceite de oliva de cultivo tradicional, ante el riesgo de su desaparición, porque trabajando junto a 60.000 familias, creemos que hacemos mucho más que aceite.

 

Más allá del mensaje, la música ha adquirido un gran protagonismo en esta campaña, pues hemos reinterpretado la icónica canción de la televisión española como banda sonora. Se trata de una nueva versión interpretada por Paul Alone con coros de Marina Sabadell de la canción “Con las manos en la masa”, compuesta originalmente por ‘Vainica Doble’ a dúo con Joaquín Sabina, para el programa de televisión del mismo nombre presentado por Elena Santoja en la década de los ochenta.

 

Esperamos que os guste y que nos compartáis qué plato preparáis cuando hacéis #muchomásquecomida

Las actividades de verano para niños más divertidas

Las actividades de verano para niños más divertidas para pasar veranos inolvidables

 

Ya casi se pueden escuchar las risas de los niños a lo lejos: se acercan las vacaciones de verano y con ellas, niños con mucho tiempo libre y ganas de divertirse. Una buena forma de convivir con ellos es realizar actividades diferentes. Actividades en las que puedan usar su creatividad mientras juegan. Hacer polos de helado, disfrazarse, jugar al mapa del tesoro, hacer guerras de agua, y crear manualidades son actividades de verano para niños super divertidas. Hoy te queremos proponer una actividad que es un éxito seguro: hacer una cometa.

 

Hacer una cometa y volarla es la actividad de verano para niños favorita

 

Crear con las manos es algo que concentra, entretiene y fomenta la creatividad de los niños. Además, cuando ven que se le puede dar uso a su creación, se sorprenden y se inundan de alegría. Elaborar una cometa es una idea fantástica porque pueden usar varios colores —algo que es muy llamativo para ellos— y, además, la actividad no se queda ahí: pueden salir a volar las cometas y tener horas de diversión. Por eso es una de las actividades de verano para niños favoritas.

 

Para hacer una cometa necesitas:

 

Varillas de madera

 

Papel de seda de colores

 

10m de cordel

 

Tijeras de punta redonda

 

Lápiz

 

Regla

 

Cúter

 

Pegamento —de preferencia silicona—

 

El primer paso es cortar las varillas para formar la estructura de la cometa. Una de ellas tiene que medir 70cm y la otra 40cm. La varilla más pequeña se coloca encima de la larga en forma de cruz. No tiene que estar perfectamente centrada, lo mejor es colocarla a 25cm de uno de los extremos. Pégala con silicona. Cuando esté seca, envuelve esta unión con cordel para asegurar bien la estructura. Con el cúter, haz unas hendiduras en los extremos de las varillas y coloca cordel en esas hendiduras, uniendo cada extremo de las varillas, hasta formar un rombo.

 

La estructura de la cometa está lista. Ahora sólo queda recortar el papel de seda de colores de un tamaño más grande que el rombo para doblarlo y pegarlo sobre sí mismo, atrapando el cordel en el doblez. El último paso es pegarle unas tiras de papel de seda de colores y el trozo de cordel que te sobra, para poder volarla más tarde.

 

 

 

 

Es una actividad muy bonita para compartir tiempo con ellos. Se convertirá en una de las actividades favoritas de verano para tus niños y para todos. Porque hacer algo juntos, y después probarlo al aire libre puede ser de los momentos más felices de la vida en familia. Momentos que jamás se olvidan.

 

 

 

#AhoraEsBuenMomento

#AhoraEsBuenMomento

La cuarentena ha dado lugar a que en casa surjan millones de distracciones y retos, deporte, juegos y series, pero estas múltiples distracciones provocan a veces que perdamos de vista lo más importante de todo, la familia, los amigos, aquellos que conviven contigo, con los cuales nunca parece haber tiempo para conocer y charlar con ellos.

Y es que, Ahora es buen momento, no lo parece, pero es un momento único, tenemos el tiempo, estamos cerca aunque nos separen km de distancia y nunca hemos tenido tan fácil disfrutar de esos momentos que de verdad importan.

No vivimos un buen momento pero podemos sacar algo bueno de él.

¿Nos ayudas a llenar las redes sociales de momentos como estos con el hashtag #AhoraesBuenMomento?

Teletrabajar en casa… ¡con niños!

Nos ha tocado vivir unos momentos complicados, en los que la serenidad y la paciencia han de acompañarnos cada día, todos recluidos en casa…. Algunos tienen la suerte de poder teletrabajar y la primera imagen que se nos viene a la cabeza es una persona en pijama, con su café y su ordenador… pero para los padres no hay imagen que diste más de la realidad. Trabajar en casa con niños puede convertirse en una auténtica pesadilla si no se gestiona adecuadamente.

 

 

 

 

 

Los hijos son la prioridad

 

 

 

Obviamente los hijos necesitan de nuestra atención y son una prioridad, pero es necesario encontrar un equilibrio entre todas esas actividades didácticas y de entretenimiento que se nos ocurren para realizar con ellos y pequeños ratos dedicados a trabajar (aunque ya te podemos decir que no van a ser de más de 30-40 minutos seguidos).

 

Pero curiosamente, cuando sabes que dispones de menos tiempo, éste suele ser más productivo, así que no te preocupes que te cundirá.

 

 

 

 

Actividades que unen (y agotan)

 

Quizá lo fácil es dejarles frente una pantalla viendo películas o vídeos de YouTube sin fin, pero no es lo más óptimo para su desarrollo. Esto no quiere decir que no puedan ver nada de tele, pero es recomendable que se acote en el tiempo.

 

Como alternativa, se pueden desarrollar numerosas actividades que desarrollen su motricidad fina, siempre adaptándolas a la edad del niño. Por ejemplo, puedes llenar un barreño de agua, echar un puñado de garbanzos y retarles a rescatarlos con unas pinzas para luego depositarlos en otro tupper. Pueden estar horas…

 

Puedes aprovechar las horas que están despiertos (y aburridos) para hacer las tareas de la casa con ellos, haciéndoles así partícipes: poner lavadoras todos juntos, preparar un brownie de chocolate, recoger la ropa del tendedero, limpiar,…

 

Cuando avance un poco la tarde, podéis realizar actividades de psicomotricidad para terminar de agotarlos. Pon obstáculos en el pasillo como libros, botes o sillas, que tengan que sortear y saltar.

 

Es muy importante mantener los horarios rutinarios que tenían antes de este confinamiento y tratar de acostarlos a su hora. Tras el baño, cenar y proponerles una rutina de lectura, evitando así las pantallas por la noche, ya que retrasan la producción de melatonina, fundamental para conciliar el sueño. Una vez que se duerman, tendrás algo de tiempo (y silencio) en casa para trabajar un poco.

 

 

 

Organizar y priorizar

 

 

 

Es muy importante diferencias entre todas las tareas pendientes aquellas que son urgentes y darles prioridad. Y si sois más de uno en la familia, acuerda turnos de juego y de trabajo con tu pareja, para aprovechar el tiempo y no dejar desatendidos a los niños. Ya verás como te cunde más el tiempo en casa que en la oficina.

 

Mucho ánimo y serenidad, quédate en casa y ya verás como todo va a salir bien.

Cómo reciclar en casa y en familia

Cuidar del medio ambiente es cuidar de nuestro hogar. Todos queremos un planeta sano, libre de contaminación, y en el que nuestros hijos puedan vivir a gusto cuando sean mayores. La mejor forma de poner un granito de arena para que esto suceda es a través del reciclaje. Saber cómo reciclar en casa y que toda la familia lo haga no es tan difícil, sólo es cuestión de cambiar ciertos hábitos.

 

Reciclar en casa para cuidar el medio ambiente

 

Lo principal en el mundo del reciclaje es conseguir contenedores diferentes para el papel, los envases, el vidrio y el resto de residuos y acostumbrar a todos los miembros de la familia a separar la basura en sus distintos contenedores. Puedes hacer un cartel con tus hijos para que aprendan cómo se tiene que dividir la basura, y pegarlo cerca de la zona de reciclaje.

 

Además, repartir las tareas de reciclaje funciona muy bien. Por ejemplo, podéis hacer un calendario para que cada día de la semana un miembro de la familia se encargue de sacar una de las bolsas de basura.

 

Por otro lado, puedes aprovechar los folios de papel o el cartón usados para notas como la lista de la compra, o para que los más pequeños dibujen en él. Incluso podéis hacer papel reciclado en casa para pasar un buen rato en familia.

 

 

 

 

Ahora ya sabes cómo reciclar en casa, que es el primer paso para que tu familia empiece a concienciarse sobre el cuidado del medio ambiente. Disminuir el consumo de plástico sería el siguiente paso, pero lo ideal es ir poco a poco en la transición de llevar una vida cada vez más sostenible.

 

Colesterol bueno vs. colesterol malo. Conoce sus diferencias.

¿Sabes cuál es el colesterol bueno y el colesterol malo? Normalmente la palabra ‘colesterol’ está asociada a algo negativo, ya que cuando se habla de ‘colesterol alto’ se infiere que hay riesgos en la salud. Sin embargo, existen dos tipos de colesterol, el que es dañino (LDL) y otro, menos conocido, pero que es bueno para la salud (HDL).

El colesterol bueno ayuda a disminuir los niveles del LDL, contrarrestando sus efectos. Es importante que esto ocurra, ya que si el colesterol malo es alto se puede acumular en las arterias, imposibilitando el flujo sanguíneo natural, y generando coágulos que pueden ser altamente perjudiciales para la salud cardiovascular.

Para evitar que esto ocurra hay que consumir menos alimentos que aumenten los niveles de colesterol malo; por ejemplo, carnes rojas, embutidos, quesos y azúcares. Como imaginarás, también hay que añadir a la dieta alimentos con colesterol bueno. Entre ellos se encuentran el Aceite de Oliva —el aceite vegetal con mayor número de ácidos grasos monoinsaturados, encargados de aumentar el HDL—, la avena, los frutos secos, y el pescado rico en Omega 3.

Consumir dos cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra Carbonell al día es la cantidad perfecta para mantener una buena salud. Como bien sabes, una dieta balanceada y un poco de ejercicio, son la clave para mantener una vida sana. Y no hay que hacer muchos sacrificios, porque el sabor de los productos altos en colesterol bueno es inmejorable.

 

Fuente: NCBI