¿Cuál es el mejor aceite para freír?

Tus frituras favoritas con el mejor aceite

 

Muchos me preguntan cuál es el mejor aceite para freír, y respondo sin dudarlo: el aceite de oliva. Es probable que asocies este aceite para usarlo en crudo, como para aliñar ensaladas y platos fríos, por ejemplo. Sin embargo, usarlo para cocinar y freír es ideal y es momento de que todo el mundo lo sepa.

 

¿Cómo debe ser un aceite para freír?

 

Seguramente ya lo sepas, pero muchos aceites al alcanzar temperaturas altas se desestabilizan. Esto significa que pierden sus valores nutricionales, e incluso pueden convertirse en un alimento tóxico. Por eso, es sumamente importante que el aceite que utilices para freír sea muy estable. Así consigues todas sus propiedades nutritivas, una salud envidiable, y un sabor delicioso en tus recetas.

 

El aceite de oliva virgen extra es un aceite muy estable. Tan estable, que es el mejor aceite para freír: a pesar de alcanzar altas temperaturas conserva todas las propiedades nutricionales que tiene, que son lo más sano que puedes encontrar en aceites. Además, es un aceite que aumenta de volumen al ser calentado, así que no es necesario que gastes demasiado en el momento de freír.

 

 

 

El aceite de oliva virgen extra es un aceite muy estable. Tan estable, que es el mejor aceite para freír: a pesar de alcanzar altas temperaturas conserva todas las propiedades nutricionales que tiene, que son lo más sano que puedes encontrar en aceites. Además, es un aceite que aumenta de volumen al ser calentado, así que no es necesario que gastes demasiado en el momento de freír.
El sabor de tus platos

 

 

Esbozo una pequeña sonrisa al recordar el toque crujiente y delicioso de las croquetas de mi abuela. Perfectamente crujientes por fuera, suaves por dentro, y con mucho sabor de lo que estuvieran rellenas: bacalao, boletus, puchero… Nadie preparaba las croquetas como ella.

 

Su secreto estaba en el uso del mejor aceite para freír —el aceite de oliva Carbonell 0,4—, porque gracias a la densidad de este aceite, no empapa los productos, sino que los deja perfectamente crujientes. Esto significa que tampoco invade con su sabor, sino que deja el toque perfecto, permitiendo que el sabor de aquello que se fríe —pescado, patatas, croquetas— no desaparezca.

 

 

 

En definitiva, un truquillo que siempre funciona es usar aceite de oliva. Es la opción perfecta para freír gracias a su gran estabilidad, sus valores nutricionales, su densidad, y el toque de sabor que le da a tus platos, dejándolos crujientes y deliciosos.